viernes, 19 de febrero de 2010

Cómo meditar

Cuando medites, toma la postura que te resulte más cómoda. No tienes que meterte en contorsiones físicas. Descansa y relájate. Di a ti mismo que te relajes y afloja todos los miembros, incluyendo tu cabeza, cuello y la cara. Debo subrayar que la meditación debe ser – al final – tan simple como entregarte al sueño. El propósito de la meditación es el de permitir que tu consciencia entera se mueva más allá de las fronteras del intelecto y de la razón. Hay maestros que te dirán que ‘imagines’…lo que sea que te digan que imagines, puedes estar seguro de que no te están ayudando a ir a ninguna parte, excepto a nuevos reinos imaginativos de los procesos de tu propio pensamiento. Lo que esta clase de ‘meditar’ te aportará, será un alivio de los pensamientos y del estrés que tus presiones del ego te están creando. En el mundo de la imaginación, el ego puede o no estar inactivo.
Antes de comenzar la meditación, prepárate, dándote cuenta plenamente de que estás a punto de ponerte en contacto con la ‘CONSCIENCIA DIVINA’ dentro de ti y que es trascendente a tu consciencia – por tanto ELLA está allí afuera y alrededor de ti. Visualiza exactamente lo que significa eso.
Recuerda, en todo momento, que es en lo que PIENSAS, con lo que estas sintonizándote. Tus pensamientos son enfoques que hacen contacto con lo que buscas.
Recuerda que cada pensamiento tiene su propia frecuencia vibratoria en la consciencia. Debes creer, saber esto porque esto es verdad. Cuanto más espiritual es el pensamiento, más altas las frecuencias vibratorias.
Las formas de Consciencia que están expresadas en palabras no son visibles pero son específicas entidades del ser.
Tienen la vida de consciencia dentro de ellas. Son magnetizadas por las ‘formas de consciencia’ semejantes. Dos cosas semejantes se atraen.
Piensa ‘perro’ y visualiza lo que significa y tus pensamientos se sintonizan con la especie canina.
Piensa ‘Consciencia Universal’ o ‘VIDA DIVINA’ con una total comprensión de lo que significa – y tus pensamientos se dirigirán a la ‘CONSCIENCIIA UNIVERSAL’ – la ‘VIDA DIVINA.’
Si has comprendido plenamente todo lo que te estoy intentando decir, sabrás que tu meditación llegará a su objetivo.
Toma conocimiento de esto y encontrarás que tu fe se fortalece.
En primer lugar, antes de intentar entrar en un estado meditativo, memoriza la siguiente oración de modo que las palabras se hagan tuyas.
Cuando estés perfectamente relajado, empieza tu meditación con esta oración. Dila despacio y visualiza el significado de cada palabra, para permitirte entrar en la consciencia de la palabra y dejar que la energía de la consciencia de la palabra entre en lo más hondo de tu ser. Mientras dices esta oración, los ojos deben estar cerrados y la vista elevada hacia el entrecejo.
PADRE – MADRE – VIDA, tu eres mi vida, mi apoyo constante, mi salud, mi protección, la total satisfacción de cada una de mis necesidades y mi más alta inspiración.
Te pido que me reveles tu verdadera Realidad. Sé que es tu VOLUNTAD que yo esté plenamente iluminado/a para así poder recibir mejor el conocimiento de tu Presencia dentro y alrededor de mí. Creo y sé que esto es posible. Creo que me proteges y me mantienes dentro del AMOR perfecto. Sé que mi propósito final es el de EXPRESARTE A TI.
Mientras hablo contigo, sé que me escuchas perfectamente, pues tú eres la INTELIGENCIA AMOROSA UNIVERSAL que tan maravillosamente ha diseñado este mundo y lo ha hecho visible.
Sé que al pedirte que me hables, estoy enviando un ‘foco’ de consciencia a tu DIVINA CONSCIENCIA y al escucharme, TÚ estás penetrando mi consciencia humana y acercándote cada vez más a mis cada vez más receptivos mente y corazón. Encomiendo mi mismo/a y mi vida a tu cuidado.
(Cada vez que dices y visualizas esta oración, creas una forma de consciencia espiritual, que se hará más fuerte y cada vez más elevada en frecuencias vibratorias, conforme vaya ahondándose el verdadero significado en tu mente y corazón y se vayan elevando tus percepciones.)
Después de la oración relájate, cada vez más profundamente y deja que tu mente se quede en blanco. Si se entrometen los pensamientos, recita suavemente ‘Vida – Divina’ o ‘Padre – Madre - Vida’ a ti mismo y vuelve a aquietar la mente. Después de muchos meses de sincera meditación, puede que de repente sientas que el cuerpo da sacudidas como una persona que entra en el sueño y luego de repente se despierta. Si esto ocurre, estate agradecido/a pues tu consciencia está penetrando las barreras de tus anteriormente creadas fuerzas de consciencia que encapsulan tu alma.
Cuando sientas que estás entrando en un profundo estado de consciencia, tan profundo que apenas respiras, debes estar seguro de que empiezas a lograr tu objetivo. Al final de la meditación siempre siente gratitud y da gracias.
Recuerda que nada que puedas pensar, decir o hacer de ninguna manera puede reducir todo lo que es la Consciencia – Vida – Padre – Madre.
Sin embargo, cualquier tipo de incredulidad formará una barrera entre tú y el Padre – Madre – Vida.
Quiero avisarte: cuando intentas acallar la mente y los pensamientos, puede que te sientas molesto, físicamente incomodo/a angustiado/a. Eso es porque – inicialmente – te darás contra un muro negro de tu propia ‘consciencia’ y esto puede ser extremadamente desconcertante – incluso doloroso.
Bendice la experiencia y pide al ‘Padre – Vida’ que penetre tu consciencia la próxima vez que escuches.
Luego levántate y deja la experiencia atrás.
Cuando veas que, por fin, entras en el silencio, descansa en equilibrio sabiendo que ya has entrado en lo que se podría llamar el ‘sancto sanctorum’ porque, por fin, estás logrando contactar con el ‘Padre – Madre – Vida’ dentro de ti. Se necesitará tiempo para que, esta experiencia altamente espiritual del Silencio llegue a ser una rutina diaria.
Recuerda que tienes toda una vida de ego, de equipaje para deshacer y disolver.
Sea lo que sea que presientas o lo que comprendas durante tu meditación, cuando salgas de ella, espera sentir una diferencia en tu vida. Recuerda que la expectación es una forma de ‘consciencia’ y conforme vayas esperando, te estás abriendo el camino de que lo que esperas sea magnetizado en tu experiencia, necesites lo que necesites o con lo que estés tratando.
Si no sientes ninguna nueva ligereza de espíritu, a pesar de tus sinceras expectaciones, no niegues los cambios, ni dudes de su posibilidad.
Recuerda que tu consciencia es magnética, de la misma sustancia que tu cuerpo físico y es la base de todas las experiencias de tu vida.

1 comentario:

Pedro Herrera dijo...
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