domingo, 28 de noviembre de 2010

ENCONTRAR EL PUNTO DÉBIL DEL MONSTRUO


El enfoque del viaje del héroe es superar su miedo más grande. Siempre hay un momento decisivo en que el héroe tiene que decidir quién va a ganar, él o su miedo. Y los acontecimientos que conducen a ese desafío pueden ser sobrecogedores –ser alejado de amigos y familiares, encontrarse solo y sin apoyo, enfrentar una situación de vida o muerte, o tratar con una persona o situación que está decidida a destruirlo. Para tener éxito tienen que estar preparados para lo peor y encontrar la fortaleza y el coraje para seguir adelante a pesar de lo que puede parecer una situación imposible.

Si bien nosotros no estamos enfrentando a los monstruos de siete cabezas que son los desafíos del héroe en la mitología, nuestros retos pueden parecer lo peor que puede suceder, porque en ese momento lo son. La situación o persona con la que estábamos contando nos falla, o de repente nos damos cuenta de que lo que creíamos acerca de alguien o algo ya no es verdad (y tal vez nunca lo fue). Aquí es cuando el futuro que planeamos se encuentra con la realidad del momento presente y se puede sentir como si fuera el peor de los momentos.

Cuando podemos llevar nuestro enfoque desde lo que está sucediendo hacia las otras opciones que están disponibles, podemos convertir el peor de los momentos en una experiencia revitalizante. Muy a menudo sucede lo peor, porque ignoramos todas las señales de que tenemos que hacer cambios en nuestro pensamiento, acciones o creencias. El mensaje que capta nuestra atención es el que nos pone cara a cara con lo peor que podamos imaginar. En lugar de un pequeño cambio, tenemos que hacer una gran transformación. ¿Podemos ver claramente a través del miedo y encontrar las opciones que existen en el otro lado?

Es mucho más difícil pensar con claridad cuando tenemos miedo que cuando podemos evaluar nuestra gama de opciones sin la presión de tener la espalda contra la pared, enfrentando al peor de nuestros miedos y la presión para superarlos. Y cuando la batalla ha terminado, podemos ver que hubo un camino que nos condujo hacia ese momento y que se nos proporcionaron las pistas que necesitábamos para saber que estaba llegando. Lo peor de cualquier situación radica en nuestro miedo de lo que podría suceder, en lugar de la situación misma. Cada héroe tiene que encontrar el punto débil del monstruo y entonces la lucha ha terminado y pueden vencerlo. ¿Cuáles son sus monstruos y dónde están sus puntos débiles? ¿Es esto realmente lo peor que puede suceder y dónde está su sendero de transformación? Las respuestas que necesitan, el coraje para superarlo y la sabiduría para saber qué hacer, están todas dentro de ustedes, porque ustedes son el héroe de su viaje y su papel es tener éxito, y lo tendrán.

por Jennifer Hoffman

Las emociones modifican tu capacidad inmunológica!.


Tengo 55 años. Nací en Buenos Aires, donde vivo. Educo a personas que atraviesan crisis severas. Estoy casada y he criado cuatro hijos. ¿Política? Ayudar a los demás a vivir hasta el último instante. ¿Dios? No soy religiosa, soy espiritual: experimentar la trascendencia me sana

¿Cuántos pacientes?

Casi 30.000 en los últimos 30 años, con enfermedades de todo tipo, cánceres...

¿Cómo los ayuda?

No tratando de no morir, sino de vivir hasta morir. De morir bien.

¿Qué es morir bien?

Vivir hasta el último instante con plenitud, intensamente. Vivir más no es más tiempo, sino sentirte alegre por estar aquí y ahora.

¿Acaso no vivían antes de enfermarse?

¡Muchos agradecen que su cáncer les haya enseñado a ser felices, a vivir! La enfermedad es una oportunidad de enriquecerse.

Mejor que no llegue.

¡Pero llega! El dolor entra en todas las casas. ¡Y esto hay que saberlo! Deberíamos aprender desde niños que morir es parte de la vida, y a fortalecernos en cada contrariedad.

No nos lo enseñan, es verdad.

Al no aprender a dominar la mente, vivimos arrastrados por ella. Eso es malvivir. ¡La mente es demasiado loca para confiarle tu vida! Confíale tus negocios, ¡pero no tu vida!

¿Por qué no?

La mente va de excitación en excitación, te impide gozar la vida. Los médicos dicen que padecemos "síndrome de déficit de deleite": ¡no sabemos gozar de lo que nos da la vida!

Yo lo procuro.

Un 10% es lo que te pasa y un 90% es lo que haces con lo que te pasa.

Cuestión de actitud. ¿Cuál es la mejor?

Sentir pasión ante la incertidumbre de la vida, ante lo que sea que vaya a traerte.

¿Sea lo que sea?

Sí. Los psiquiatras detectan que hoy padecemos de neurosis noógena: falta de responsabilidad y sentido de la propia existencia.

Pues sí que andamos mal.

Sí, pero la ciencia vanguardista trae buenas noticias: acudiendo a tu interior puedes obtener todo lo que necesites, producir endógenamente todas las drogas analgésicas, euforizantes... ¡Puedes aprender a sanarte!

¿Y prescindir de la medicina?

Hablo de la tercera revolución de la medicina: después de la cirugía y los antibióticos, llega la psiconeuroendocrinoinmunología.

A ver si me cabe la palabra en una línea.

Es la disciplina que integra psiquismo y biología, tras treinta años de investigaciones de sabios como Carl Simonson, Robert Ader, Stanley Krippner...

¿Qué postulan?

La interconexión del sistema nervioso central, el nervioso periférico, el endocrino y el inmunológico. Te lo resumo: ¡las emociones modifican tu capacidad inmunológica!

¿O sea que una emoción puede enfermarme?

La angustia ante lo incierto, el miedo, la desesperanza, el remordimiento, la rabia... ¡Cada una tiene su bioquímica! Y es venenosa, es depresora del sistema inmunológico.

¿De un día para otro?

La salud no es un estado: es un proceso, y muy dinámico. ¡Por tanto, siempre puedes reforzar tu salud si trabajas tus emociones!

¿Las trabaja usted con sus pacientes?

Sí. Hay pacientes ordinarios, sumisos a creencias establecidas, y pacientes extraordinarios, que generan creencias sanadoras.

Creer que puedes curarte... ¿puede curarte? Hay un viejo experimento famoso: a cuarenta mujeres con cáncer de mama, el médico les contó que la quimioterapia las dejaría calvas. Luego, sólo suministró quimioterapia a veinte mujeres y dejó que las otra veinte creyesen recibirla...

Y no me diga que...

Sí, sí: el 60% de las segundas quedaron tan calvas como las tratadas con quimioterapia. ¿Qué modificó la bioquímica interna de esas mujeres? ¡Sus propias creencias!

Inducidas por el médico.

Lo que demuestra el enorme poder del médico. ¡El médico puede estimular con su actitud la capacidad autocurativa del paciente! Un hijo mío es médico: a él y a todos los médicos les ruego que jamás le digan a un paciente que su condición biológica es irreversible. Ese es el único pecado médico.

Pues hay diagnósticos que desahucian.

Son condenas: matan más que el tumor. Acepta el diagnóstico que sea, ¡pero jamás aceptes un pronóstico! Jamás: si abandonas la esperanza de mejorar, de luchar por tu propia salud..., activas el suicidio endógeno.

Pero sembrar falsas esperanzas...

¿Falsas? A mi padre le pronosticó el médico tres meses de vida por un diagnóstico de cáncer de próstata diseminado al hígado. Trabajamos juntos con amor, relajación, meditación, nutrición... y al año no tenía células cancerosas. Vivió 18 años más.

¿Qué dijo su médico?

"Milagro", dijo. Remisión espontánea. Desde ese día cerré mi empresa y me volqué a ayudar a otros como a mi padre. Y yo hoy vivo en la frontera del milagro: la remisión es un efecto colateral en enfermos que han abrazado las fuerzas de la salud, la vida.

¿Cómo han dado ese abrazo?

Sintiendo que la enfermedad enriquece su vida y que morir no es un castigo, ampliando el círculo de lo que les importa y poniéndose al servicio con amor por la vida que nos traspasa, escapando de su cabeza y empezando a sentir: a reír, a llorar... Se han permitido asombrarse y han experimentado estados de trascendencia.

¿Qué entiende por trascendencia?

Liberarte de tu historia pasada y del temor por la futura. La meditación ayuda mucho. Y eso cambia tu bioquímica: estás sano, ¡vives! Por el tiempo que sea, estás vivo.

Stella Maris Maruso. Tanatólogo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La importancia de la separación. Neale Donald Walsch


Como estoy seguro de que deben saber, la mayoría de los humanos imaginan estar separados de Dios. A partir de esta idea, los humanos se imaginan estar separados el uno del otro también. Sin embargo, ningún humano está separado de Dios, porque Dios es Todo lo que Es. Por lo tanto los humanos no están, y no pueden estar, separados unos de otros.

Sin embargo, sería inexacto concluir que el concepto de la separación en sí es una “mala idea” (que no cumple su propósito). De hecho, la Idea de la separación es una idea bienaventurada, que permite al Todo entender que Es la Suma de Sus Partes, y aún mayor.

La separación, Dios nos dice en el libro Comunión con Dios, es una ilusión que cumple su propósito magníficamente cuando utilizan La Ilusión como una herramienta para crear la experiencia.

Cuando se olvidan de que la separación es una ilusión, se imaginan que es el Estado Real de las Cosas. La Ilusión ya no crea la experiencia, se convierte en la experiencia.

Es como fingir enojo para que alguien sea más atento, y luego enojarse de verdad. O fingir interés en alguien para poner celoso a un tercero, sólo para descubrir que la ilusión del interés se ha vuelto muy real en verdad...

El instrumento se convierte en la experiencia.

Mediante este proceso han llegado a creer realmente que están separados; que la Desunión es posible en el Campo Unificado que llaman el Universo – ignorando el hecho de que la palabra “uni-verso” en sí misma significa “todo en uno”.

La ilusión de la separación, cuando no se la entiende del todo o no se la utiliza debidamente, puede tener un impacto enorme en su experiencia cotidiana. El resultado más significativo es que su creencia de que la separación es verdadera, en lugar de una ilusión, conduce a su idea de que “no hay suficiente”.

Cuando sólo había Una Cosa, y ustedes sabían que ustedes eran esa Una Cosa, nunca existió la cuestión de no haber “suficiente”. Siempre había “suficiente de ustedes”. Pero cuando decidieron que había más de Una Cosa, entonces (y sólo entonces) pudo parecer que no había suficiente de “la otra cosa”.

Esta “otra cosa” que ustedes piensan que hay, es de lo que está hecha la Vida. Sin embargo, ustedes son Vida, y aquello que la Vida ES –que es Dios, Mismo.

Sin embargo, siempre que se imaginen que están separados de Dios, van a imaginar que son algo distinto de lo que Dios es, que es la Vida Misma. Pueden pensar que son aquello que vive, pero no se van a imaginar que ustedes son la Vida Misma.

Esta separación de Uno Mismo DE Sí Mismo es lo que hemos llamado, en una de nuestras mitologías, la expulsión del Jardín del Edén. De repente, donde una vez hubo vida eterna, ahora hay muerte. De repente, donde una vez hubo abundancia, ahora “no hay suficiente”.

De repente, parece que hay muchos aspectos de la Vida compitiendo por la Vida Misma. Esto es imposible en la Realidad Absoluta, pero no en nuestra imaginación.

Incluso se pueden imaginar que están en competencia. Con las aves, con las abejas, con todos los demás seres vivos, y con todos los demás seres humanos.

Pueden crear una pesadilla en la que todo lo que apoya su vida parece no apoyar su vida en absoluto, sino limitarla. Por lo tanto, en realidad van a tratar de someter aquello que los sustenta.

Les dijeron que tuvieran dominio, pero ustedes han decidido que eso significa dominación. Así pues, en verdad han comenzado una guerra contra la Naturaleza, y contra el Orden Natural de las Cosas.

Hemos utilizado nuestra ciencia y nuestra tecnología para darle vuelta y retorcer y manipular a la Naturaleza, de modo que se doblegue a nuestra voluntad. Poco a poco estamos destruyendo la Naturaleza, como es naturalmente, en un intento de experimentarnos a nosotros mismos como ya somos naturalmente.

Ustedes ya son lo que buscan ser –eternos, sin límites, y Uno con Todo– sin embargo no lo recuerdan. Y así, tratan de someter a la Vida para poder tener Vida en mayor abundancia. Y ni siquiera ven lo que están haciendo.

La vida se convierte en el único denominador común. Todo el mundo quiere Vida, y las cosas que apoyan la Vida, y debido a que creemos que hay más de uno de nosotros, tenemos miedo de que pueda no haber suficiente Vida para todos.

A partir de este miedo producimos nuestra siguiente realidad imaginada: la muerte.

Una vida que pensábamos que era eterna (hasta que imaginamos que estábamos “separados”, nunca se nos ocurrió que no siempre “seríamos”), ahora parece tener un comienzo y un final.

Ésta es la Ilusión de Insuficiencia representada al más alto nivel.

La experiencia de que nuestra vida empieza y termina en realidad no es más que el inicio y la disolución de nuestra idea de nosotros mismos como “separados”. A un nivel consciente podríamos no saber esto. Sólo a un nivel más alto esto es siempre claro.

Es a este nivel superior que buscamos poner fin a la experiencia de la separación, para recordarnos a nosotros mismos que se trata de una Ilusión, y que nosotros la hemos creado.

Es un buen momento ahora para discutir una vez más por qué la hemos creado.

Hemos creado la Ilusión de la Separación con el fin de que podamos experimentar la Realidad de la Unicidad. Sólo cuando estamos fuera de la Realidad podemos experimentarla. Cuando somos parte del Todo, no podemos experimentarnos a nosotros mismos COMO El Todo, porque no hay nada más, y a falta de lo que no somos, aquello que somos, no es.

A falta de frío, no existe el calor. A falta del alto, no existe el bajo. Si todo es bajo, entonces nada es bajo, porque “bajo” no existe como algo que puede conocerse. Puede existir como un concepto, pero es un concepto que no pueden experimentar. Sólo puede ser una idea, nunca su “realidad experimentada”.

Del mismo modo, en ausencia de la desunión, la unidad no existe.

Si todo se experimenta como unificado, entonces nada puede experimentarse como unificado, porque la “unidad” no existe como experiencia directa. No es algo que pueda conocerse. Puede existir como un concepto, pero es un concepto que no pueden experimentar. Sólo puede ser una idea, nunca su “realidad experimentada”.

En pocas palabras, no pueden conocerse a sí mismos como Quienes Realmente Son.

Sin embargo, es Nuestro deseo conocernos a Nosotros Mismos como Quienes Realmente Somos. Por lo tanto, primero debemos crear la experiencia de Quienes No Somos. Dado que no podemos crear esta experiencia en la Realidad Absoluta (la realidad es lo que es la realidad), tenemos que hacerlo a través de la Ilusión.

De esta manera, podemos regocijarnos en lo que es Realmente Así, y saberlo. De esta manera podemos experimentar Quienes Realmente Somos.

El Todo.

El Uno y Único.

Somos El Colectivo, la Realidad Única en Forma Múltiple – habiendo tomado Forma Múltiple para poder percibir y experimentar la gloria de nuestra Realidad Única.

Ésta es una explicación sencilla del propósito de la relatividad. Se la ofrece aquí para que todos podamos entenderla a fondo, de manera que todos podamos despertar de nuestro sueño.

Con amor y abrazos,
Neale

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Y que hacemos con nuestros pensamientos?


"Tus pensamientos tienen que entender una cosa: tú no estás interesado en ellos. El momento en que llegues a este punto has logrado una victoria tremenda. Sólo observa. No le digas nada a los pensamientos. No los juzgues. No los condenes. No les digas que se muevan. Déjalos hacer lo que estén haciendo, déjales hacer cualquier gimnasia; simplemente observa, disfruta. Es una película bonita. Tú te sorprenderás: sólo observando, llegará un momento en que no habrá pensamientos, no hay nada que observar.

Esta es la puerta que he llamado la nada, la vaciedad. Por esta puerta entra tu ser real, el maestro.

Este maestro es absolutamente positivo; en sus manos todo se convierte en oro. Si Albert Einsten hubiera sido meditador, la misma mente hubiera producido la energía atómica no para destruir Hiroshima y Nagasaki sino para ayudar a toda la humanidad a subir los niveles de vida. Sin meditación la mente es negativa, estará seguro al servicio de la muerte. Con la meditación el maestro está allí, y el maestro es absolutamente positivo. En sus manos la misma mente, la misma energía se vuelve creativa, constructiva, afirmativa a la vida.

Tú no puedes hacer nada directamente con la mente. Tendrás que hacer una ruta indirecta, primero tienes que traer el maestro adentro. El maestro no está, durante siglos el sirviente ha estado pensando que es el maestro. Sólo deja entrar al maestro, y el sirviente inmediatamente entenderá. Sólo la presencia del maestro y el sirviente caerá a los pies del maestro y esperará por alguna orden, por cualquier cosa que el maestro quiera que sea hecha él está listo.

La mente es un instrumento tremendamente poderoso. Ningún computador es tan poderoso como la mente humana no puede ser, por que es hecho por la mente humana. Nada puede ser, por que todos son hechos por la mente humana. Una mente humana con una capacidad tan grande: en un cráneo pequeño, ese cerebro pequeño puede contener toda la información existente en todas las bibliotecas de la tierra, y esta información no es pequeña.

Sólo una biblioteca, la biblioteca británica, tiene tantos libros que si colocan estos libros en línea de lado a lado ellos le darán tres veces la vuelta a la tierra. En Moscú existe una biblioteca más grande, una similar existe en Harvard; existen otras bibliotecas similares en todas las grandes universidades del mundo. Una simple mente humana puede contener toda la información existente en todas las bibliotecas. Los científicos están de acuerdo que no somos capaces de hacer un computador comparable a la mente humana el cual pueda ser colocado en un espacio tan pequeño.

Pero los resultados de este inmenso regalo al hombre no ha sido benéfico por que el maestro está ausente y el sirviente está dirigiendo el espectáculo. El resultado es guerra, violencia, asesinatos, violación. El hombre está viviendo una pesadilla, y la única manera de salir es traer al maestro. Él está allí, sólo tienes que agarrarlo bien. La llave es observar: sólo observa la mente. En el momento en que no hay pensamientos, inmediatamente serás capaz de verte a sí mismo no como mente, sino como algo más allá. Algo que trasciende la mente.

Cuando estés armonizado con lo trascendental la mente está en tus manos. Puede ser inmensamente creativa. Puede hacer esta misma tierra un paraíso. No hay necesidad de buscar ningún paraíso arriba de las nubes, tampoco hay necesidad de buscar ningún infierno porque el infierno ya lo hemos creado. Estamos viviendo en él. "

Osho: The Osho Upanishad, #4

martes, 9 de noviembre de 2010

Entrevista a Miguel Ruiz ( Quinto acuerdo)


Miguel nació y se educó en México. Su madre doña Sara Macías Vázquez fue curandera y su abuelo chamán, descendiente de un largo linaje chamánico. Contra los deseos de su familia, Miguel Ruiz estudió medicina y ejerció profesionalmente como cirujano. A principios de los años setenta tuvo un accidente y esa experiencia, tan cercana a la muerte cambió su vida, decidió volver a sus orígenes y aprender la tradición tolteca. Fue a vivir en los Estados Unidos donde escribió Los cuatro acuerdos en 1997, que rápidamente fue un bestseller en ese país y ha permanecido en la lista de los más vendidos del New York Times por más de ocho años. Los libros de don Miguel (La maestría del amor, La voz del conocimiento y Oraciones) han sido traducidos a 36 idiomas, con millones de copias vendidas.

Los cuatro acuerdos han transformado la vida de muchos con un mensaje simple y profundo: 1) “Sé impecable con tus palabras”. 2) “No te tomes nada personalmente”. 3) “No hagas suposiciones”. 4) “Haz siempre lo máximo que puedas”. Ahora don Miguel ha colaborado con su hijo don José en el libro El quinto acuerdo.

Don Miguel se caracteriza por explicar temas muy profundos con una gran simplicidad. En este libro desarrolla y profundiza en los cuatro acuerdos y nos alienta a recobrar la fe y la autenticidad con un poderoso acuerdo: Sé escéptico, pero aprende a escuchar. El quinto acuerdo usa la duda como una herramienta para distinguir la verdad. Nos lleva más allá de las palabras que escuchamos, a la intención detrás de ellas. Al ser escépticos no creemos cada mensaje que escuchamos; dejamos de poner nuestra fe en mentiras y así podemos dejar atrás el drama emocional, la victimización y los sistemas de creencias limitantes que nuestra “domesticación” nos ha programado. Este libro nos prepara para revelar la sabiduría innata y vivir nuestras vidas de acuerdo con la verdad.

Fui a visitar a don Miguel y hablamos de su nuevo libro.

—FTV: Miguel, háblame de El quinto acuerdo.

—MR: Imagina que entras a una escuela iniciática, en cualquier parte para aprender los cuatro acuerdos y empiezas a practicarlos. Entras a lo que se puede llamar el mundo del guerrero. Los cuatro acuerdos son herramientas para ayudarte a vencer las mentiras que han estado controlándote durante toda tu vida. La gente cree que lo llamamos el mundo del guerrero, porque tiene una guerra interior entre el bien y el mal, pero no es cierto. El verdadero conflicto está en la verdad y las mentiras. Durante el tiempo de guerrero algunas veces gana la verdad, otras las mentiras. Al final de esa escuela iniciática, se introduce el quinto acuerdo. Una vez que lo practicas y lo dominas eres un maestro. El quinto acuerdo como ya has de saber es: “Sé escéptico, pero aprende a escuchar”.

Ser escéptico no es una posición social. No es tratar de ser muy inteligente. No tiene nada que ver con la importancia personal. Ser escéptico quiere decir: no me creas, no te creas a ti mismo y no le creas a nadie más, pero aprende a escuchar. Tú vives en tu propia creación. Todo lo que conoces, es una realidad virtual que es únicamente real para ti, para nadie más. Al mismo tiempo te das cuenta de que toda la gente que te rodea son iguales a ti. Ellos crearon una realidad virtual en la cual ellos viven. Cualquier cosa que ellos te digan, probablemente sea verdad en su realidad virtual, pero no necesariamente va a serlo en tu realidad. No les creas, pero escucha. Porque al escucharlos, entiendes esa realidad de la cual ellos vienen, el sueño en el cual ellos viven. Si aprendes a escucharlos, puedes hablar el mismo idioma que ellos. Y no me refiero a ingles, español o al chino, sino a eso que está detrás del conocimiento, lo que realmente quieren expresar.

Probablemente lo más importante es no creerse a sí mismo. Es decir, no te creas tus propias mentiras; en especial cuando dices que no eres lo suficientemente buena, lo suficientemente bella, que no eres lo suficientemente fuerte, porque son limitaciones que tú te creas y son únicamente verdad para ti. Si aprendes a escuchar la voz del conocimiento que existe en tu cabeza, entonces te vas a dar cuenta de que casi todo lo que dice son mentiras. Al aplicar el quinto acuerdo “Se escéptico pero aprende a escuchar” te darás cuenta de una realidad extraordinaria: todo lo que conocemos es únicamente verdad porque lo aprendimos.

Cuando nacimos no teníamos conocimiento, todo lo aprendimos. Decimos que es verdad porque todos nos pusimos de acuerdo en el significado de cada elemento, de cada palabra, de cada símbolo. Una vez que entendemos el significado, aprendemos a pensar y nos damos cuenta de que nosotros creamos el idioma que hablamos, el conocimiento que tenemos, y al hacer estos acuerdos invertimos algo que conocemos como fe; que es creer en algo cien por ciento, sin lugar a dudas. Pusimos nuestra fe en cada símbolo y al final nosotros nos quedamos sin ella. El conocimiento rige todas nuestras actividades, convirtiéndose en un gran tirano. Es por eso que tenemos esa vida de guerrero. Cuando finalmente aplicas el quinto acuerdo ya no hay guerra en la mente y encontramos algo que conocemos como paz mental. Esto es lo que podríamos llamar el sueño del maestro.

—FTV: ¿Cómo es el sueño del maestro?

—MR: Cuando se aplica el quinto acuerdo (“Sé escéptico, pero escucha”), finalmente el resultado va a ser el respeto. Aprendemos a respetar nuestra propia creación. Y cuando respetamos nuestra propia creación, tenemos paz y aprendemos a respetar la creación de las personas que nos rodean. En ese momento dejamos de juzgarlos, porque sabemos que cualquier cosa que digan es verdad para ellos, pero no necesariamente tiene que ser verdad para nosotros. Cuando respetamos, hay paz entre nosotros.

—FTV: ¿Por qué hay que aprender a escuchar?

—MR: Cualquier persona a la que escuches va a tratar de compartir su historia contigo, su punto de vista, lo que ellos creen que es verdad. Lógicamente, si tu tienes la verdad, entonces todos los demás no pueden tener la verdad. Entonces ¿cuál es la verdad? Podemos decir que la verdad es absoluta y única y que existe muchísimo antes de la creación de los seres humanos y va a seguir existiendo mucho después de su extinción. Sin embargo, hay otra verdad que podríamos llamar verdad relativa, que fue creada por los seres humanos. Al inventar el idioma, al inventar los símbolos, inventamos una copia de esa verdad absoluta. Pero al ser una copia es, por tanto, relativa. Conforme la sociedad va cambiando, los acuerdos van cambiando y esa verdad relativa también cambia. Hace 800 años la gente creía que el planeta era plano y era una verdad que todo mundo aceptaba. Después, se descubrió que es redonda y todo cambió. Los acuerdos cambiaron y de repente, esa verdad dejó de ser cierta.

Es lo mismo que decía Homero al hablar de los dioses. Decía la voz de Apolo que los dioses existen mientras los seres humanos crean en los dioses. El día que los seres humanos dejen de creer en ellos, los dioses dejan de existir. Hemos visto con el tiempo que es cierto. Sabemos que esas mitologías no son ciertas. Ya no creemos en Isis, ni Osiris ni Zeus. En la actualidad, lo que creemos que la verdad es: Cristo, Mahoma, Buda, etc. Mientras creamos en ellos, serán verdad. Hay muchos dioses actuales, que no los vemos como dioses, como la democracia, el socialismo, etc. Mientras sigamos creyendo, seguirán existiendo. Pero en cuanto dejemos de creer en ellos, dejarán de existir. Para cada ser humano tienen un significado totalmente distinto, por lo que creerán que están en lo cierto y tratarán de imponerlos. Al querer imponerlos, se pierde respeto. Esto crea conflictos. El querer imponer a nosotros mismos las creencias que heredamos de nuestros padres, nuestra religión y nuestra sociedad, limita la libertad de ser quienes realmente somos.

¿Cómo haces para convivir con tus opiniones y las de los demás? Pues no las creo, pero las escucho. Y tengo respeto a lo que ellos crean. Eso no quiere decir que estén o no en lo cierto. Pero no hay un juicio. No los enjuicio.

—FTV: ¿Cómo se aplicaría esto Miguel para sacar adelante a México?

—MR: Pues se inicia con uno mismo. Esto es importante. Siempre con uno mismo. No puedes dar lo que no tienes. Queremos justicia, pero hay que preguntarnos ¿hay justicia en nuestra mente? Podemos decir que el ser humano es el único animal que se castiga mil veces por el mismo error.

Y ¿a eso le llamamos justicia? Justicia sería castigarnos una vez por cada error. Si no hay justicia en nuestra propia mente, ¿cómo queremos encontrarla afuera?

—FTV: ¿Justicia sería también castigar nada más una vez a los demás por el mismo error?

—MR: Exactamente. Y ¿cuántas veces castigas a tu esposo, hijo o padres por el mismo error? Pero lo más importante, ¿cuántas veces te castigas a ti misma por el mismo error? Siempre se empieza por uno mismo. Siempre. Porque es la realidad que tú creaste. Al aplicar el quinto acuerdo ya no crees tus mentiras, porque ya no te crees a ti mismo, pero tampoco te juzgas por haberte mentido. Ya no hay ese juicio.

—FTV: Entonces el quinto acuerdo te lleva hacia la paz.Justificar a ambos lados

—MR: Esa paz interna y esa paz hacia afuera. Y esto es importante, hace más o menos siglo y medio Juárez, uno de los héroes mexicanos, dijo: “Entre los hombres, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz. Y es que el respeto es la única forma de llegar a la paz. El respeto a nosotros mismos trae la paz individual y el respeto hacia los demás trae paz social. Por eso es el respeto al derecho ajeno, porque ya nos metemos en el derecho: tú tienes el derecho a decir lo que tú crees y los demás también tienen derecho a decir lo que ellos creen. Y no tenemos que juzgarlos por ello. Simplemente, escuchamos. Si estamos de acuerdo, bueno; y si no, también. No hay razón para no tener paz.